Las cosas que no decimos en la mesa por el ruido que cargan. Por la intensidad de ponderar ideas sobre otros ladrillos de ideas. Un ejercicio de escucha, porque todas las manifestaciones del grito no sólo son válidas... SON NECESARIAS. No hay forma incorrecta de hablar del dolor, del duelo, de la rabia, de la ira, de la intención de construir. Todas las formas SON NECESARIAS. Esta fue una invitación a la manifestación. Y ahora, hago una invitación de dejar de fiscalizar el arte como intérprete de esta guerra, y mas bien, abrirle los brazos a todas sus formas, que hablan de un mismo contenido.